San Valentín - soy yo
Antes del Día de San Valentín, toda chica enamorada empieza a sentir pánico: quiere regalar algo especial y simbólico. Bueno, ¿qué se te ocurre? Puedes regalar un San Valentín divertido. Bueno, por supuesto, ¡el día de San Valentín! No uno simple, sino especial: ardiente, rojo, sobre rojo, uno que será recordado durante mucho tiempo.
Para construir algo tan inusual presente nosotros necesitamos:
- lienzo para bordar;
- aguja;
- tijeras;
- hilos de bordar económicos (naranja, amarillo, rojo, verde y marrón);
- varias cuentas de colores brillantes o hilo para hacer un lazo;
- una forma de cartón de un pequeño corazón de papel;
- algodón u otro material de relleno.

Para empezar: toma una forma de corazón de cartón y vuelve a dibujarla en un lienzo doblado en dos capas. Antes de hacer esto, conectamos el lienzo con una aguja o alfiler para que el diseño no se deslice sobre la tela.
Redibujado.

Nos retiramos 0,5 cm de la línea del corazón y, con pequeños trazos, paralelos al dibujo realizado, dibujamos otro corazón.

Ahora recorta dos corazones idénticos a lo largo de la segunda línea.
Listo.

Trenzamos dos trenzas idénticas con hilos naranjas y las aseguramos con hilo en la parte superior e inferior.

Unimos los corazones entre sí (a medida que los recortamos) y los cosimos.
Deja el espacio en la parte superior del corazón sin coser. Sujetamos dos trenzas y cosimos un centímetro más. Deja un pequeño cuello para el relleno. Sería buena idea volver a hacer el mismo recorrido para reforzar la costura.

Ahora levantamos las trenzas.

Dale la vuelta al corazón.

Para darle a nuestro San Valentín la forma deseada, usando un lápiz sin punta o un palo especial, alinee con cuidado las costuras en el medio del producto y rellénelo sin apretar con algodón o centipon.
Listo.

Coser la parte superior del producto. Donde va la costura, hacemos un flequillo con hilos naranjas.
Ya solo queda bordar las cejas y los ojos con hilo marrón y la boca con hilo rojo. El bordado se puede aplicar tanto en punto satinado como en punto de cruz, como desee. Se recomienda bordar sobre el producto terminado. De esta forma podrás distribuir con mayor precisión su centro.
Decoramos las trenzas con cuentas o lazos de hilos.

En la parte posterior del corazón de San Valentín se puede bordar el nombre del niño al que va destinado el regalo.
La peculiaridad de este producto es que es muy fácil de hacer, incluso para un niño pequeño. Además, una niña puede regalarle a su San Valentín su color de cabello, rasgos especiales y una sonrisa alegre.
Para construir algo tan inusual presente nosotros necesitamos:
- lienzo para bordar;
- aguja;
- tijeras;
- hilos de bordar económicos (naranja, amarillo, rojo, verde y marrón);
- varias cuentas de colores brillantes o hilo para hacer un lazo;
- una forma de cartón de un pequeño corazón de papel;
- algodón u otro material de relleno.

Para empezar: toma una forma de corazón de cartón y vuelve a dibujarla en un lienzo doblado en dos capas. Antes de hacer esto, conectamos el lienzo con una aguja o alfiler para que el diseño no se deslice sobre la tela.
Redibujado.

Nos retiramos 0,5 cm de la línea del corazón y, con pequeños trazos, paralelos al dibujo realizado, dibujamos otro corazón.

Ahora recorta dos corazones idénticos a lo largo de la segunda línea.
Listo.

Trenzamos dos trenzas idénticas con hilos naranjas y las aseguramos con hilo en la parte superior e inferior.

Unimos los corazones entre sí (a medida que los recortamos) y los cosimos.
Deja el espacio en la parte superior del corazón sin coser. Sujetamos dos trenzas y cosimos un centímetro más. Deja un pequeño cuello para el relleno. Sería buena idea volver a hacer el mismo recorrido para reforzar la costura.

Ahora levantamos las trenzas.

Dale la vuelta al corazón.

Para darle a nuestro San Valentín la forma deseada, usando un lápiz sin punta o un palo especial, alinee con cuidado las costuras en el medio del producto y rellénelo sin apretar con algodón o centipon.
Listo.

Coser la parte superior del producto. Donde va la costura, hacemos un flequillo con hilos naranjas.
Ya solo queda bordar las cejas y los ojos con hilo marrón y la boca con hilo rojo. El bordado se puede aplicar tanto en punto satinado como en punto de cruz, como desee. Se recomienda bordar sobre el producto terminado. De esta forma podrás distribuir con mayor precisión su centro.
Decoramos las trenzas con cuentas o lazos de hilos.

En la parte posterior del corazón de San Valentín se puede bordar el nombre del niño al que va destinado el regalo.
La peculiaridad de este producto es que es muy fácil de hacer, incluso para un niño pequeño. Además, una niña puede regalarle a su San Valentín su color de cabello, rasgos especiales y una sonrisa alegre.
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