Árbol oriental de alambre e hilo “Bonsai”
¡Figura decorativa de estilo japonés para decorar tu interior! Un "residente" exótico le dará a cualquier habitación una mayor expresividad y una belleza única.

Este ejemplar es muy fácil de fabricar y, además, tiene un parecido asombroso con su prototipo natural.
Para crear un árbol enano necesitaremos:
• hilo de “hierba”;
• aguja de crochet (2,0 mm);
• una bobina de alambre de cobre grueso (de unos 4-5 mm);
• alabastro;
• una pequeña tira de plástico (puede ser de una botella) para formar una colina;
• hule;
• cinta de construcción (papel);
• esmalte acrílico decorativo;
• aguada negra;
• cepillar.


Tejemos 12 trozos diferentes de hilo a un punto bajo (3-4 grandes, el resto son medianos).


Luego ensamblamos ramas a partir de estas partes tejidas, distintivas en tamaño y cantidad de “follaje”. La parte superior consta de un "casquillo", que simplemente debe ensartarse sobre una base de cobre y asegurarse firmemente en la base (girar los 2 extremos del cable hasta que se detenga).



Las ramas dobles y triples se deben recolectar de manera un poco diferente.Aquí dividimos el cable en dos mitades, una de las cuales debería ser mucho más larga (el extremo de trabajo). Colocamos la cantidad requerida de espacios en blanco en esta sección larga, alejándonos a la misma distancia entre ellos.

Giramos las partes opuestas de cada rama pequeña y obtenemos varias ramas en una.

Hacemos ramas grandes (de 3-4 partes) siguiendo el mismo principio.


Una gran ventaja de esta composición es la cantidad de sucursales. Sólo necesitarás 5 de ellas: 2 grandes, 2 medianas y una sola rama (corona).

Empezamos a recoger de arriba a abajo, distribuyendo las ramas a ambos lados del tronco (tomando como eje central la copa).

Envolvemos el árbol ya ensamblado con cinta adhesiva, dando fuerza a las ramas y al tronco. Al final, el tronco del bonsái debe quedar curvado.


Ahora comencemos a crear la base de cemento. Formamos una figura de cualquier forma a partir de una tira densa, colocamos esta pieza de trabajo sobre un hule y ponemos en su interior una mezcla espesa de alabastro diluido.

Sumergimos el árbol en la “roca” y le damos unos minutos para que se seque.

Luego retiramos el molde y el hule, tras lo cual comenzamos a pintar todas las superficies blancas.

Cubrimos el tronco y ramas con acrílico.


Colina – gouache negro.

¡Y ahora el bonsái está listo! Este árbol se ve muy natural y atractivo.

Este ejemplar es muy fácil de fabricar y, además, tiene un parecido asombroso con su prototipo natural.
Para crear un árbol enano necesitaremos:
• hilo de “hierba”;
• aguja de crochet (2,0 mm);
• una bobina de alambre de cobre grueso (de unos 4-5 mm);
• alabastro;
• una pequeña tira de plástico (puede ser de una botella) para formar una colina;
• hule;
• cinta de construcción (papel);
• esmalte acrílico decorativo;
• aguada negra;
• cepillar.


Tejemos 12 trozos diferentes de hilo a un punto bajo (3-4 grandes, el resto son medianos).


Luego ensamblamos ramas a partir de estas partes tejidas, distintivas en tamaño y cantidad de “follaje”. La parte superior consta de un "casquillo", que simplemente debe ensartarse sobre una base de cobre y asegurarse firmemente en la base (girar los 2 extremos del cable hasta que se detenga).



Las ramas dobles y triples se deben recolectar de manera un poco diferente.Aquí dividimos el cable en dos mitades, una de las cuales debería ser mucho más larga (el extremo de trabajo). Colocamos la cantidad requerida de espacios en blanco en esta sección larga, alejándonos a la misma distancia entre ellos.

Giramos las partes opuestas de cada rama pequeña y obtenemos varias ramas en una.

Hacemos ramas grandes (de 3-4 partes) siguiendo el mismo principio.


Una gran ventaja de esta composición es la cantidad de sucursales. Sólo necesitarás 5 de ellas: 2 grandes, 2 medianas y una sola rama (corona).

Empezamos a recoger de arriba a abajo, distribuyendo las ramas a ambos lados del tronco (tomando como eje central la copa).

Envolvemos el árbol ya ensamblado con cinta adhesiva, dando fuerza a las ramas y al tronco. Al final, el tronco del bonsái debe quedar curvado.


Ahora comencemos a crear la base de cemento. Formamos una figura de cualquier forma a partir de una tira densa, colocamos esta pieza de trabajo sobre un hule y ponemos en su interior una mezcla espesa de alabastro diluido.

Sumergimos el árbol en la “roca” y le damos unos minutos para que se seque.

Luego retiramos el molde y el hule, tras lo cual comenzamos a pintar todas las superficies blancas.

Cubrimos el tronco y ramas con acrílico.


Colina – gouache negro.

¡Y ahora el bonsái está listo! Este árbol se ve muy natural y atractivo.

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