Cómo hacer un molino de viento repelente de pájaros y topos con una botella de PET
A los pájaros les encanta comer frutas y bayas maduras de árboles y arbustos, los topos se echan a perder y comen raíces. Deshacerse de ellos en una cabaña de verano o en un jardín no es fácil y, a veces, incluso imposible. Al crear un repelente de viento simple pero efectivo, puede obligar a los pájaros a volar alrededor de su área y a los topos a trasladarse a otros lugares. No sólo un adulto, sino también un estudiante de secundaria puede hacer frente a este tipo de trabajo.
Necesitará
Materiales:
- botella de plástico con tapa;
- varilla de metal o alambre grueso;
- arandelas de diferentes diámetros;
- tornillo;
- cinta insultiva;
- tubería de plástico o acero.
Herramientas: marcador, tijeras comunes, cuchillo de oficina.
El proceso de hacer un molino de viento repelente de pájaros y topos a partir de una botella de plástico.
Quitamos la etiqueta de la botella de plástico porque ya no será necesaria en el futuro. Con un taladro perforamos agujeros del mismo diámetro en el centro de su tapa y en el medio del fondo.
En la superficie lateral de la botella dibujamos con un marcador tres palas idénticas, que se conectarán al resto del material de la botella en su parte superior, más cerca del cuello.Con un cuchillo de oficina, hacemos cortes a lo largo de las líneas longitudinales y luego cortamos las hojas hasta el final con unas tijeras comunes.
Doblamos las palas en sentido contrario y les damos la misma curvatura, doblándolas con los dedos. Doblamos ligeramente los extremos de las palas para darle la aerodinámica necesaria, lo que asegurará la rotación del producto casero incluso con la brisa más débil.
Insertamos el extremo del cable en el orificio inferior y ensartamos varias arandelas de metal en el cable, lo que creará ruido cuando nuestro molino de viento casero gire. A continuación, pasamos el alambre por el agujero de la tapa de la botella.
Coloque una arandela y una tuerca en el extremo del cable que sale de la tapa. Doblamos el extremo del cable o lo envolvemos con cinta aislante para evitar que el molino de viento se salga del eje de rotación. En el reverso del producto casero doblamos el alambre en forma de letra "G".
Insertamos el extremo doblado del cable en un tubo de plástico o acero, que clavamos en el suelo junto a las camas, árboles frutales o arbustos del sitio.
Nuestro molino de viento casero siempre estará orientado en la dirección del viento, girará al menor soplo del mismo por su ligereza y adecuada aerodinámica, hará ruido y, con ello, ahuyentará a pájaros voraces y plagas de topos.
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