Cómo fundir latas de aluminio en lingotes en casa.
La fundición de aluminio a escala industrial es un proceso que consume mucha energía. Las fundiciones de aluminio consumen enormes cantidades de electricidad. Por tanto, se ubican cerca de grandes centrales eléctricas. Pero estos costos de energía están asociados con la fundición de aluminio a partir de alúmina, mineral de bauxita. Es posible fundir chatarra de aluminio, como por ejemplo latas de cerveza, en condiciones totalmente artesanales. Sin el uso de hornos especiales y consumo de energía. ¿Cómo? Sigue leyendo.
Fundimos aluminio en casa.
En primer lugar, necesitamos un recipiente en el que derretiremos este mismo aluminio. El llamado crisol. No es difícil hacerlo tú mismo. Un trozo de tubo adecuado es suficiente. El exceso se corta con una amoladora. Se suelda un mango largo y se forma un pico con golpes de martillo para drenar la masa fundida. Todos los bordes se procesan con una lima.
Cuando éramos niños, todos derretíamos plomo en latas viejas al fuego. Pero el aluminio no es plomo; su punto de fusión es más alto y supera los 600 grados centígrados. Un fuego normal no producirá tal calor. Y tendrás que utilizar otro combustible, no ramas ni astillas de madera.
El carbón se utilizará como combustible para la fundición. ¡Piedra! La madera no funcionará. Pero eso no es todo.
Es necesario inflar. Y para ello utilizaremos un secador de pelo habitual y doméstico. Sí, es así de simple.
Los ladrillos se colocan directamente sobre el suelo, sin hojas. Una especie de horno con rejilla. Debajo de la parrilla queda espacio libre para que entre más aire. Logramos experimentalmente el diseño óptimo del horno. A continuación, materias primas para la refundición.
Para fundir, recolectamos latas de bebidas de aluminio comunes.
Los aplanamos de tal forma que quepan en el crisol. Echamos astillas de madera en un horno de fusión improvisado y encendemos un fuego. Cuando se encienda, agrega carbón y enciende el secador de pelo para soplarlo. El crisol se calienta al rojo vivo. Comenzamos a fundir, añadiendo periódicamente carbón.
Y ahora se ha completado la primera fusión: ¡hay metal! Utiliza una cuchara especial para quitar la escoria que se ha formado en la parte superior y vierte el aluminio fundido en el molde preparado.
Después de enfriar, retire la pieza de trabajo limpia. ¡Todo salió bien!
Como materia prima para la refundición se pueden utilizar no sólo latas viejas, sino también otros residuos de aluminio.
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