Cómo hacer una almohadilla térmica catalítica a partir de un accesorio de plomería
En invierno, al cazar o pescar, un accesorio extremadamente necesario es una fuente de energía compacta y fiable con una alta transferencia de calor específica. Con su ayuda podrás calentar tus manos frías cubriéndote con un impermeable ancho, calentar todo tu cuerpo colocándolo en una tienda de campaña, elevar la temperatura a valores positivos, etc.
para hacer tal almohadilla térmica catalítica sin necesidad de materiales escasos y costosos. Es muy posible arreglárselas con materiales de desecho que se venden en cualquier tienda de plomería.
El principio de funcionamiento de una almohadilla térmica catalítica se basa en el hecho de que la quema de vapor de acetona calienta un alambre de cobre doblado en espiral, liberando una gran cantidad de energía térmica que, a su vez, calienta el cuerpo de este dispositivo a 50-70 grados Celsius.
Cómo hacer una almohadilla térmica catalítica con materiales fácilmente disponibles
Parte principal almohadilla térmica catalítica Es un tubo cilíndrico con roscas métricas cortadas en ambos lados.El tubo cilíndrico y todas las demás piezas se pueden comprar como juego completo en casi cualquier ferretería.
La modificación que puede hacer usted mismo consiste básicamente en perforar pequeños agujeros en la tapa con un taladro común para asegurar la ventilación de la cavidad interna de la almohadilla térmica catalítica.
Los productos de oxidación escapan por los orificios de ventilación de la tapa. Al mismo tiempo, el aire atmosférico que contiene oxígeno ingresa al calentador catalítico a través de los orificios de ventilación de la tapa.
Estructuralmente, este dispositivo generador de calor es bastante simple. Dentro del tubo cilíndrico hay un algodón empapado en acetona técnica común.
Y hay un alambre de cobre enrollado en espiral.
Lanzamiento almohadilla térmica catalítica se hace de forma bastante sencilla. Para ello, es necesario calentar la espiral de cobre durante 10-15 segundos utilizando una llama que no produzca hollín, por ejemplo, utilizando un encendedor de gas.
A continuación, la energía térmica se transfiere a un cilindro metálico, que se calienta a una temperatura de 50 a 70 grados centígrados. Además, en la oscuridad hay un hermoso resplandor.
La parte superior de la estructura está envuelta con un tapón metálico roscado para que diversos factores externos no afecten la combustión catalítica. Después de 10 a 15 minutos, toda la estructura se calienta y se puede utilizar, por ejemplo, para pescar en invierno o cazar.
Una recarga de acetona es suficiente para varias horas de funcionamiento ininterrumpido de nuestro dispositivo generador de calor. Por tanto, todo este sistema, de diseño sencillo, se puede llevar consigo cuando se sale al aire libre para relajarse o trabajar en invierno.