¿Ha caído un rayo? Cómo solucionarlo para que no vuelva a suceder
Con el tiempo, es posible que las mitades de la cremallera ya no se conecten detrás del control deslizante a medida que se mueve debido al desgaste o la deformación de este conjunto de cierre.
Cómo reparar una cremallera
Este defecto se puede eliminar fácilmente apretando ligeramente las partes laterales del control deslizante con unos alicates o alicates.
Sin embargo, es posible que los dientes de la cremallera en la base aún no se enganchen entre sí porque la cremallera no puede bajar más debido a la costura transversal de la bolsa.
Abrámoslo con un cuchillo, retiremos el control deslizante de los dientes y usemos unos alicates para reducir sus espacios laterales y longitudinales.
Volvemos a meter los extremos de la cremallera en el cursor y la devolvemos a su lugar original.
Con una aguja y un hilo del mismo color y estructura, hacemos una costura transversal, una especie de tope inferior, dejando tras de sí unos dientes de cremallera. Esto no afectará la calidad del cierre, pero no permitirá que el control deslizante se salga de las mitades de la cremallera.
A continuación, metemos los extremos de las cintas dentadas debajo de la tira de tela y con la misma aguja e hilo hacemos una costura transversal, asegurando los extremos de las cintas al material de la bolsa.
La funcionalidad de la cremallera se ha restaurado por completo sin comprometer su resistencia y fiabilidad.
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