Cómo decorar un organizador de carpetas
En el mundo moderno, muchas personas están interesadas en estudiar su ascendencia. En el proceso de recopilación de información se forman montones de valores. Algunos los guardan en cajas, otros en montones sobre la mesa. Las pilas se separan y tienes que sacar todo de la caja cada vez. Y de alguna manera es de mala educación almacenar tu pasado en una simple carpeta. Puede almacenar documentos en una carpeta organizadora gruesa, pero no parece histórica en absoluto. Sin embargo, es fácil decorar el anverso de la carpeta con sus propias manos y crear un libro de recuerdos digno para su familia.
Materiales para el trabajo:
• Carpeta – organizador – 1 ud.;
• Impresiones de dibujos – a lo largo del perímetro y el centro del frente de la carpeta;
• Trenza calada – varias piezas;
• La cuerda de las persianas – el trozo;
• Pegamento PVA, pegamento líquido para uñas, pintura dorada, gouache blanco, sombra de ojos, pedrería, tijeras, pincel.
Etapas de trabajo:
Primera etapa: preparación de la base.
Pintamos el anverso de la carpeta con gouache blanco.

Imprimimos imágenes de cordones de papel rectos y de esquina y los recortamos.

Pegamos encaje sobre PVA alrededor del perímetro de la funda, combinando patrones angulares y rectos.

Imprimimos la imagen que nos guste para el centro del anverso y delineamos su contorno.

Aplicamos pintura dorada en todos los bordes del anverso de la carpeta.También aplicamos dorado a toda la encuadernación de la carpeta.


Segunda etapa: enmarcamos los perímetros de las inserciones de papel.
Tome pegamento de “uñas líquidas” y un trozo de hilo de las persianas.

Vierta pegamento en la tapa. Sumergiendo varias cuentas en "clavos líquidos", pegamos la cuerda a lo largo del perímetro interior de los cordones de papel, presionándolos con cuidado contra la superficie de la carpeta. Moviendo gradualmente la gorra, trazamos un rectángulo de la cuerda.

Pegamos la imagen central en el anverso de la carpeta, alineando los bordes con el perímetro previamente delineado.

Lo enmarcamos con cuentas de un trozo de cuerda de persiana.

Teñimos los huecos del frente con sombra de ojos, frotándola sobre la pintura blanca.

Tercera etapa: agregar volumen.
Cogemos trenza calada en tonos oscuros y claros.

Usa sombra de ojos para teñir la trenza clara.

Corta la trenza calada grande en pedazos.

Sumerge los trozos de trenza en gouache blanco para que llene todos los huecos. Sequemos.

Mate con sombra de ojos usando el color del tinte anterior.

Aplicamos pegamento "uñas líquidas" en el interior de la trenza y rellenamos con él los huecos de la parte frontal.


Usamos pintura dorada para crear el brillo de la trenza, aplicándola en algunas zonas de la trenza sin pintar y en las zonas pintadas.

Cuarta etapa: decorar con pedrería.
Tomamos varios pedrería redondos grandes y tres oblongos.

No solemos aplicar pedrería a la superficie de la trenza y a los huecos con pegamento para "uñas líquidas".

Así es como una carpeta organizadora se convierte en un digno libro de recuerdos familiares. Ahora todos aquellos a quienes invites a familiarizarse con la valiosa información examinarán atentamente la portada y admirarán: ¡qué hermosa! ¡Qué sencillo! Este comienzo de conocimiento de la historia, sin duda, despertará el respeto por el contenido interno.
Materiales para el trabajo:
• Carpeta – organizador – 1 ud.;
• Impresiones de dibujos – a lo largo del perímetro y el centro del frente de la carpeta;
• Trenza calada – varias piezas;
• La cuerda de las persianas – el trozo;
• Pegamento PVA, pegamento líquido para uñas, pintura dorada, gouache blanco, sombra de ojos, pedrería, tijeras, pincel.
Etapas de trabajo:
Primera etapa: preparación de la base.
Pintamos el anverso de la carpeta con gouache blanco.

Imprimimos imágenes de cordones de papel rectos y de esquina y los recortamos.

Pegamos encaje sobre PVA alrededor del perímetro de la funda, combinando patrones angulares y rectos.

Imprimimos la imagen que nos guste para el centro del anverso y delineamos su contorno.

Aplicamos pintura dorada en todos los bordes del anverso de la carpeta.También aplicamos dorado a toda la encuadernación de la carpeta.


Segunda etapa: enmarcamos los perímetros de las inserciones de papel.
Tome pegamento de “uñas líquidas” y un trozo de hilo de las persianas.

Vierta pegamento en la tapa. Sumergiendo varias cuentas en "clavos líquidos", pegamos la cuerda a lo largo del perímetro interior de los cordones de papel, presionándolos con cuidado contra la superficie de la carpeta. Moviendo gradualmente la gorra, trazamos un rectángulo de la cuerda.

Pegamos la imagen central en el anverso de la carpeta, alineando los bordes con el perímetro previamente delineado.

Lo enmarcamos con cuentas de un trozo de cuerda de persiana.

Teñimos los huecos del frente con sombra de ojos, frotándola sobre la pintura blanca.

Tercera etapa: agregar volumen.
Cogemos trenza calada en tonos oscuros y claros.

Usa sombra de ojos para teñir la trenza clara.

Corta la trenza calada grande en pedazos.

Sumerge los trozos de trenza en gouache blanco para que llene todos los huecos. Sequemos.

Mate con sombra de ojos usando el color del tinte anterior.

Aplicamos pegamento "uñas líquidas" en el interior de la trenza y rellenamos con él los huecos de la parte frontal.


Usamos pintura dorada para crear el brillo de la trenza, aplicándola en algunas zonas de la trenza sin pintar y en las zonas pintadas.

Cuarta etapa: decorar con pedrería.
Tomamos varios pedrería redondos grandes y tres oblongos.

No solemos aplicar pedrería a la superficie de la trenza y a los huecos con pegamento para "uñas líquidas".

Así es como una carpeta organizadora se convierte en un digno libro de recuerdos familiares. Ahora todos aquellos a quienes invites a familiarizarse con la valiosa información examinarán atentamente la portada y admirarán: ¡qué hermosa! ¡Qué sencillo! Este comienzo de conocimiento de la historia, sin duda, despertará el respeto por el contenido interno.
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