Cubo con frutas
No hace mucho aparecieron a la venta pequeños cubos decorativos. Realmente me gustaron. No los compré, pero pensé en cómo hacerlos yo mismo. Tuve una idea durante mucho tiempo y pensé de qué material sería mejor hacer una manualidad. ¿Qué usar, papel o metal? Pero el problema se solucionó en el momento en que la atención se posó en un vaso de plástico de 100 ml en la tienda. Con esto hice un hermoso cubo en miniatura.
Si quieres repetir mi clase magistral, prepara los siguientes materiales para el trabajo:
Entonces, para hacer un balde, debes tomar un vaso de plástico normal con un volumen de 100 ml. Primero lo lavé bien con jabón para desengrasar la superficie.
Para hacer un mango, es necesario preparar un trozo de alambre fino y flexible de 8 cm de largo y un pequeño trozo de chapa plana.
Doblé el cable formando un medio anillo y luego usé unos alicates para girar los extremos, formando bucles. De un trozo de metal corté portalápices de cualquier forma y les hice agujeros con un punzón.
Combiné los espacios en blanco y obtuve este asa para mi futuro balde.
Con superpegamento, lo fijé en un vaso de plástico. ¡La imagen ya está surgiendo!
Ahora es necesario cubrir el cubo con pintura acrílica blanca por fuera y por dentro.
Después de que se secó la pintura blanca, pinté el exterior con azul.
Los cubos esmaltados suelen tener un diseño. No cambié las tradiciones y busqué una imagen adecuada. Fue encontrado en una servilleta de papel. Recorté 2 lindos adornos y los pegué a ambos lados del recipiente.
Pinté el borde superior y el fondo del cubo con pintura negra.
En el mango hice un elemento giratorio característico de los cubos reales. Puedes usar una cuenta de madera, pero yo la hice con cinta adhesiva.
¡El mini cubo esmaltado está listo!
¿Dónde aplicarlo? ¡En la decoración de tu cocina favorita! Decidí rellenarlo con peras y manzanas hechas con plastilina.
Tomé tres colores: verde, naranja y amarillo.
Después de mezclar los tres se obtiene el bonito color que tienen los frutos maduros.
Dividir la masa en trozos pequeños y hacer bolitas de algo más de 1 cm de diámetro.
A cada bolita le hice un agujero con un palillo.
Le inserté un trozo de servilleta, imitando la cola de un feto, y le pegué una pequeña hoja verde. Salen deliciosas manzanas y peras.
La plastilina dio un gran rendimiento. Después del secado, los productos conservan tanto la forma como el color.
Solo queda poner las frutas en un balde y crear una composición en una servilleta calada.
Esta original decoración se puede colocar en un estante de la cocina.
Estaba convencido de que un minicubo hecho a mano no parece menos atractivo que las opciones compradas en la tienda.
Si quieres repetir mi clase magistral, prepara los siguientes materiales para el trabajo:
- vaso de plástico (volumen 100 ml);
- cable delgado;
- un trozo de chapa fina de metal;
- punzón;
- alicates;
- pequeño tubo de superpegamento;
- cepillar;
- pinturas acrílicas en tres colores: blanco, negro y azul;
- servilleta con patrón;
- pegamento PVA;
- tijeras;
- palillo de dientes;
- plastilina en tonos naranja, amarillo y verde;
- servilleta calada.
Entonces, para hacer un balde, debes tomar un vaso de plástico normal con un volumen de 100 ml. Primero lo lavé bien con jabón para desengrasar la superficie.
Para hacer un mango, es necesario preparar un trozo de alambre fino y flexible de 8 cm de largo y un pequeño trozo de chapa plana.
Doblé el cable formando un medio anillo y luego usé unos alicates para girar los extremos, formando bucles. De un trozo de metal corté portalápices de cualquier forma y les hice agujeros con un punzón.
Combiné los espacios en blanco y obtuve este asa para mi futuro balde.
Con superpegamento, lo fijé en un vaso de plástico. ¡La imagen ya está surgiendo!
Ahora es necesario cubrir el cubo con pintura acrílica blanca por fuera y por dentro.
Después de que se secó la pintura blanca, pinté el exterior con azul.
Los cubos esmaltados suelen tener un diseño. No cambié las tradiciones y busqué una imagen adecuada. Fue encontrado en una servilleta de papel. Recorté 2 lindos adornos y los pegué a ambos lados del recipiente.
Pinté el borde superior y el fondo del cubo con pintura negra.
En el mango hice un elemento giratorio característico de los cubos reales. Puedes usar una cuenta de madera, pero yo la hice con cinta adhesiva.
¡El mini cubo esmaltado está listo!
¿Dónde aplicarlo? ¡En la decoración de tu cocina favorita! Decidí rellenarlo con peras y manzanas hechas con plastilina.
Tomé tres colores: verde, naranja y amarillo.
Después de mezclar los tres se obtiene el bonito color que tienen los frutos maduros.
Dividir la masa en trozos pequeños y hacer bolitas de algo más de 1 cm de diámetro.
A cada bolita le hice un agujero con un palillo.
Le inserté un trozo de servilleta, imitando la cola de un feto, y le pegué una pequeña hoja verde. Salen deliciosas manzanas y peras.
La plastilina dio un gran rendimiento. Después del secado, los productos conservan tanto la forma como el color.
Solo queda poner las frutas en un balde y crear una composición en una servilleta calada.
Esta original decoración se puede colocar en un estante de la cocina.
Estaba convencido de que un minicubo hecho a mano no parece menos atractivo que las opciones compradas en la tienda.
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