Niña de las flores hecha con un neumático viejo
Los neumáticos viejos y en desuso a veces se utilizan para proteger las plántulas de árboles, arbustos o flores. Al mismo tiempo, no parecen muy presentables. Pero si les cambias la forma exterior, les das la vuelta, porque por dentro la goma es lisa, y los pintas de colores vivos, todo se vuelve mucho más interesante y divertido.

Para esta tarea, necesitará principalmente un enfoque creativo, ingenio práctico, ganas de trabajar con las manos y los pies, así como los materiales y herramientas más simples:
Los neumáticos de invierno se consideran los más flexibles y, por tanto, los más fáciles de manejar, especialmente si además están bastante desgastados. Puedes hacer la maceta más simple quitando con cuidado y de manera uniforme un anillo de talón y girando el neumático al revés.
Pero el producto se verá más atractivo y natural si cortamos pétalos u hojas de diferentes tamaños en una superficie lateral, que es mejor aplicar previamente con tiza al flanco del neumático.
Colocamos el neumático sobre una base rugosa (hormigón, piedra triturada, etc.) para que resbale menos, y siguiendo la línea del patrón aplicado previamente, comenzamos a cortar secuencialmente la superficie lateral del neumático hasta rodearlo todo. en círculo y volver a la disposición original.


Dado que el caucho durante el proceso de corte crea una resistencia significativa a la hoja metálica de un cuchillo, incluso uno muy afilado, debe lubricarse constante y frecuentemente con algún tipo de aceite o sumergirse en una solución jabonosa, verterse en un recipiente adecuado y ubicarse cerca.
La siguiente etapa es darle la vuelta al neumático, lo que, junto con una notable fuerza física, requerirá comprensión y comprensión de su principio. En este asunto nos ayudará un “cuerno” de madera o metal, con el que agarramos el borde cortado del neumático y presionamos el otro extremo contra el suelo.

Lo principal aquí es intentar girar el borde en la dirección opuesta, al menos en una pequeña sección del neumático. Además, el proceso será más fácil según el principio del dominó: cada sección llevará consigo la siguiente.

Un neumático invertido tiene una superficie más lisa y los “pétalos”, bajo la influencia de las fuerzas elásticas del caucho, se enderezan como una flor. Si la superficie de la maceta resultante se lija cuidadosamente, e incluso se pinta en diferentes colores que estén en armonía con las plantas que se colocarán en ella, quedará muy hermosa y natural.


Necesitará
Para esta tarea, necesitará principalmente un enfoque creativo, ingenio práctico, ganas de trabajar con las manos y los pies, así como los materiales y herramientas más simples:
- neumáticos de coche gastados;
- cuchillo afilado con mango largo;
- recipiente con solución jabonosa;
- “cuerno” de madera;
- Pedazo de tiza.
Algoritmo para hacer macetas para plantas.
Los neumáticos de invierno se consideran los más flexibles y, por tanto, los más fáciles de manejar, especialmente si además están bastante desgastados. Puedes hacer la maceta más simple quitando con cuidado y de manera uniforme un anillo de talón y girando el neumático al revés.
Pero el producto se verá más atractivo y natural si cortamos pétalos u hojas de diferentes tamaños en una superficie lateral, que es mejor aplicar previamente con tiza al flanco del neumático.
Colocamos el neumático sobre una base rugosa (hormigón, piedra triturada, etc.) para que resbale menos, y siguiendo la línea del patrón aplicado previamente, comenzamos a cortar secuencialmente la superficie lateral del neumático hasta rodearlo todo. en círculo y volver a la disposición original.


Dado que el caucho durante el proceso de corte crea una resistencia significativa a la hoja metálica de un cuchillo, incluso uno muy afilado, debe lubricarse constante y frecuentemente con algún tipo de aceite o sumergirse en una solución jabonosa, verterse en un recipiente adecuado y ubicarse cerca.

La siguiente etapa es darle la vuelta al neumático, lo que, junto con una notable fuerza física, requerirá comprensión y comprensión de su principio. En este asunto nos ayudará un “cuerno” de madera o metal, con el que agarramos el borde cortado del neumático y presionamos el otro extremo contra el suelo.

Lo principal aquí es intentar girar el borde en la dirección opuesta, al menos en una pequeña sección del neumático. Además, el proceso será más fácil según el principio del dominó: cada sección llevará consigo la siguiente.

Un neumático invertido tiene una superficie más lisa y los “pétalos”, bajo la influencia de las fuerzas elásticas del caucho, se enderezan como una flor. Si la superficie de la maceta resultante se lija cuidadosamente, e incluso se pinta en diferentes colores que estén en armonía con las plantas que se colocarán en ella, quedará muy hermosa y natural.

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