Cómo y por qué utilizar sal de roca al plantar ajo.
Para no quedarse sin cosecha de ajo de invierno y primavera, el material de siembra debe desinfectarse completamente antes de sembrar. Estamos hablando de la desinfección de los dientes, que se obtiene tras desmontar cabezas enteras. No es necesario desinfectar los bulbos o bulbillos aéreos, así como los dientes individuales que se cultivan a partir de ellos esta temporada, ya que, debido a las características morfológicas del ajo, no se produce en ellos la acumulación de fitopatógenos peligrosos.
Pero antes de plantar, es aconsejable remojar los dientes en cualquier solución fungicida adecuada, especialmente si utiliza ajo que usted mismo cultivó, que recibió de los vecinos o compró en el mercado. El procesamiento del fondo de semillas se lleva a cabo independientemente de si cultiva ajo de invierno o de primavera. Si descuida este procedimiento, existe un alto riesgo de que el ajo quede pequeño y se pudra, y todo su trabajo de cuidado de las plantas será en vano.
Beneficios del cloruro de sodio para el ajo
Existe un fungicida probado en el tiempo, respetuoso con el medio ambiente, eficaz y prácticamente gratuito para tratar el ajo antes de la siembra.Se trata de una solución de sal de mesa común (cloruro de sodio, NaCl), que tiene poderosas propiedades desinfectantes. Como resultado del uso de infusión de sal, las plántulas se desarrollan saludables durante toda la temporada y los bulbos se forman mucho más grandes de lo habitual.
Receta de solución de sal de mesa
Disuelva una cucharada (sin tapa) de sal de roca gruesa en tres litros de agua limpia y tibia y vierta el líquido resultante sobre los dientes de ajo durante 10 minutos.
Después de que las rodajas se hayan secado un poco al aire libre, y este proceso dure aproximadamente una hora y media, puede comenzar a plantar. Durante este tiempo, puede preparar completamente las camas cortando ranuras o haciendo agujeros para plantar en el suelo en las hileras con una clavija con limitador.
¡Consejos de un cultivador de hortalizas experimentado!
Se recomienda separar los bulbos en fracciones separadas inmediatamente antes de plantar para evitar que se seque la base de la raíz.
Nunca vierta sobre los lechos la solución salina que queda después de remojar el ajo o las semillas de otros cultivos, ya que incluso pequeñas dosis de cloruro de sodio pueden provocar la salinización del suelo. Eche el líquido a la alcantarilla o fosa séptica, donde, por el contrario, será útil para destruir patógenos.
¡Todo lo mejor para ti y excelentes cosechas!
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