Botella con sal coloreada
Una botella de sal de colores es un souvenir de cocina vistoso e inusual, casi hecho con un hacha.
Para hacerlo necesitaremos: una botella con tapa (preferiblemente con forma original), sal molida extrafina, pinturas gouache de diferentes colores.

Lave la botella de todas las etiquetas: debe estar limpia y seca.

Rellena las pinturas (también puedes usar secas) con agua y, para darle mejor color al agua, remueve con un palo o una cuchara.

Vierta sal en recipientes pequeños (tazas, frascos). Vierta agua coloreada de un color determinado en cada recipiente. La intensidad del color dependerá de las proporciones de pintura y agua: más agua - un color pálido, más pintura - un color brillante.

Mezclar sal con pintura y secar en horno o microondas. La sal se seca más rápido en el microondas. Esto tardará de 2 a 5 minutos a máxima potencia (dependiendo de la cantidad de sal). La sal debe secarse, pero no secarse.

La sal seca se pone en una sola pieza. Hay que molerlo y luego tamizarlo. La opción más sencilla es una bolsa, un rodillo y un colador pequeño. Si la sal aún está húmeda, es necesario secarla.

Vierta la sal coloreada tamizada en recipientes separados.

Es conveniente echar sal en la botella con una regadera. Para crear un efecto de onda, incline la botella en diferentes direcciones. El ancho de las capas es arbitrario, al igual que la secuencia de colores. Es necesario golpear varias veces una botella llena sobre la mesa para compactar la sal. Luego agréguelo hasta el cuello y cierre la tapa.

En una botella inclinada hacia un lado se puede representar un arco iris, en una botella ancha, un paisaje. Para trabajos más detallados, necesitarás tubos de diferentes diámetros y paciencia.

¿Se puede comer sal coloreada? Es posible si no se pinta con gouache, sino con la ayuda de ingredientes naturales (piel de naranja, hierbas secas, pimentón molido, pimiento rojo o negro, etc.).
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