Cómo convertir un coche de gasolina en un coche eléctrico con mínimas modificaciones

La principal tendencia en la industria automovilística moderna es el uso de propulsores eléctricos en los vehículos de serie. Es imposible organizar la producción de automóviles con cintas transportadoras en un garaje, pero incluso un mecánico novato puede ensamblar un automóvil eléctrico. Como modelo de prueba utilizamos un automóvil pequeño con un motor desgastado, con transmisión y caja de cambios en funcionamiento.

Componentes, materiales y herramientas.

Las modificaciones del coche se pueden realizar en un garaje o en cualquier zona plana, preferiblemente con un orificio de inspección. Para realizar trabajos de reequipamiento de un turismo, necesitaremos lo siguiente:

• Conjunto de herramientas de fontanería: llaves inglesas, destornilladores y alicates.
  
• Taladro.
  
• Placa de acero de 15-20 mm de espesor.
  
• Motor eléctrico con tensión de funcionamiento 60 V, potencia 3 kW.
  
• Controlador (60 V, 4 kW) y batería de iones de litio de 40 Ah con tensión de funcionamiento de 60 V.

También necesitará sujetadores: pernos, tuercas y arandelas para montar el motor eléctrico.

Procedimiento para fabricar un coche eléctrico

Comenzamos el reequipamiento del coche con su desmontaje parcial, para lo que retiramos el capó, los faros, la parrilla y el propio radiador, así como la barra superior.


El trabajo de modificación real se lleva a cabo en la siguiente secuencia:
Desatornillamos los tornillos de fijación, desconectamos el colector de escape y desmontamos la cabeza del bloque, y también desenroscamos la polea de la correa de distribución.


Quitamos la culata, el cárter, desconectamos las abrazaderas de las bielas y sacamos los pistones de los cilindros.


Sacamos la bomba del bloque de cilindros.

Tomamos una placa de acero, hacemos marcas para su fijación mediante tornillos de culata y en una máquina perforamos agujeros para ellos y para los asientos del motor eléctrico.


Colocamos la base preparada para el accionamiento en el plano superior del bloque de cilindros y la fijamos con tornillos.


Instalamos y fijamos el motor eléctrico.

Colocamos las poleas dentadas de la correa de distribución sobre el cigüeñal y el eje de transmisión mediante chavetas y las fijamos con tornillos.


Conectamos el controlador y la batería de iones de litio al motor eléctrico.


Ponemos una correa en las poleas, que debe tener buena tensión.

Aseguramos el cable del pedal del acelerador mediante una abrazadera de tornillo apretada en el mango de un destornillador. Este último, a su vez, está instalado en el eje del regulador de tensión, de modo que al actuar sobre él se provoca un cambio en la posición del regulador. Como resultado, la velocidad del vehículo eléctrico cambia.


Se ha completado la conversión de una máquina con motor de combustión interna a motor eléctrico.Conducir un coche no es diferente de un vehículo normal: nos sentamos al volante, conectamos el voltaje al motor eléctrico, apretamos el embrague, ponemos la marcha, soltamos lentamente el pedal y añadimos gas. El coche arranca suavemente y acelera bien; las pruebas en un tramo llano de carretera con superficie dura alcanzaron los 50 km/h.

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