Si almacena el ajo de esta manera, ni una sola cabeza se echará a perder hasta la próxima cosecha.
Un problema común es que ya desde mediados del invierno la mitad del ajo se convierte en polvo, se pudre o brota. Como resultado, parecería que con grandes reservas en otoño, en primavera hay que comprar más ajo en la tienda. Si almacenas tu cosecha correctamente, no se desperdiciará ni una sola cabeza.
Que necesitarás:
- cajas o frascos;
- chaquetas, alfombras o corredores viejos.
Métodos para almacenar ajo.
Para un almacenamiento prolongado, el ajo requiere una preparación adecuada. En primer lugar, debe recogerse a tiempo, secarse ligeramente al sol y retirarse para secarse bajo un dosel, nivelado en una capa. Al mismo tiempo se le corta el cuello dejando una cola de 2-3 cm, de esta forma permanece hasta mediados o finales de septiembre.
El ajo seco y recortado se almacena en cajas de plástico, madera o cartón.
Se colocan en el ático y se envuelven en chaquetas de plumas, alfombras o alfombras viejas. El ajo cubierto tolera fácilmente las heladas breves, incluso -25 °C.En primavera, cuando las heladas hayan disminuido, es necesario abrirla para que no germine por el calor.
Si no hay mucho ajo, basta con ponerlo en frascos de vidrio limpios y secos. Luego también se cubre. Si es necesario guardarlo en un apartamento, se utiliza una manta fina para simplemente bloquear el acceso de la luz. En este caso, los frascos se colocan en el suelo cerca de la pared que da al exterior. Por supuesto, lo mejor es envolverlos en chaquetas de plumas y colocarlos en el balcón, donde se garantiza que el ajo no germinará en primavera.
Ver el vídeo
Clases magistrales similares





