persianas de caña
La primavera está llegando. A veces, una ventana demasiado soleada nos causa molestias: la luz brillante daña los ojos o sobrecalienta el lugar de trabajo. No siempre es conveniente utilizar cortinas. Nuestras persianas ahorrarán espacio, encajarán en la abertura de la ventana y eliminarán el exceso de luz solar.
El material de esta persiana será caña.

A principios de verano, a lo largo de las orillas de los lagos se pueden encontrar aletas ya limpias: su color es más oscuro, como después de un tratamiento desigual con tinte. Y si recoges uno en crecimiento, tendrás que pelarlo de la capa exterior. Gire ligeramente alrededor de las juntas; los tubos exteriores se desprenderán fácilmente.
Luego mida la longitud requerida (según el ancho de su ventana) y corte una cantidad suficiente de tallos con una podadora de jardín. Para montar las persianas necesitamos un marco rectangular de madera, que puede estar hecho de cualquier material adecuado. En este caso, una antigua valla sirvió para ello. Clavamos tres clavos en las tiras superior e inferior, habiendo marcado previamente la distancia con una regla para que queden exactamente frente a frente.
Estiramos tres cordones de cordel de yute (no muy apretados, dejando cabos de unos 20 cm aproximadamente, nos serán útiles más adelante).Esta es la base.

A continuación, comenzamos a montar las persianas, uniendo secuencialmente todos los tallos a la base. Esto requerirá un cordón más delgado y paciencia. Como cordón también son adecuadas las cintas finas, que se pueden conseguir cortando una camisa vieja innecesaria.

Puedes decorar tus persianas usando cintas de colores. Esta actividad resulta agradable para quienes gustan del trabajo monótono, aunque las cosas avanzan mucho más rápido de lo que parece en un principio.

Puede colgar nuestro producto en una ventana utilizando una cornisa de madera colocada de lado (o tomar un manojo de juncos y atarlo firmemente en varios lugares). Las persianas resultan bastante ligeras, así que elija para ellas un material no muy macizo. Ata los extremos del cordón principal a la barra de la cortina y disfruta del agradable crepúsculo.

Cuando ya no sea necesario en la ventana, puede servir como panel decorativo. Átale un ramo de flores secas, coloca dibujos luminosos o un calendario.
Si desea decorar una caja de almacenamiento con un tapete de este tipo, mida el perímetro y la altura y póngase manos a la obra. Pero no olvide sellar los extremos (para esto puede servir cretona o satén de un color adecuado; simplemente pegue una tira de tela de tal manera que los oculte).